¿Y qué significa Pantuás?
Espontáneamente, como nacen los volcanes, un buen día del año 1997, en nuestro universo mundo surgió una nueva, vertiginosa y ajetreada ciudad, de cuya existencia, por raro que parezca, muy pocos tuvieron conocimiento. Ese día nació Pantuás, con poco ruido y muchas nueces, de la desbordante imaginación de una niña. Una niña de cuatro años llamada Elena Povo.
El 28 de enero de 1999 Elena Esteban y Héctor Macho firmaban las escrituras de constitución de su empresa.
¡Empresarios!
¿Nosotros?…
Y, aunque no creamos en la casualidad, aquella Elena Povo, ¡mira tú por donde!, era y sigue siendo, sobrina de esta Elena Esteban.
Pantuás, en la imaginación de Elena P., era una hermosa ciudad a la que ella enviaba a sus muñecas. Una imaginaria y hermosa ciudad con un imaginario centro comercial, un imaginario cine, imaginarios teatros, colegios…
Sin que interviniera la casualidad, el nombre Producciones Pantuás se utilizó por primera vez en abril de 1998, en las invitaciones de un cumpleaños de Elena P. en la que se representó la obra en guiñol Los tres cerditos. “Producciones Pantuás presenta…”
En la imaginación de Elena E. y Héctor M., su empresa nacía precisamente para llenar de color y diseño todos esos lugares, los imaginarios y los reales. Y así, en las escrituras de la empresa terminó figurando el nombre “Producciones Pantuás”. Y, durante todos estos años, los clientes jamás han dejado de preguntar de dónde había salido tal nombre.
Pero Elena P. no solo prestó el nombre a nuestra empresa, también tenemos que agradecerle que nos “prestara” su gato para nuestro logotipo. La producción de dibujos de Elena P. en aquella época era tan espectacular que solo cabía en un zoo imaginario. Aquí tenéis, algunos de ellos ¡salieron de esa cabeza, de cinco añitos, y de su lápiz!
Ya estaba todo: Habían nacido una ciudad imaginaria y una empresa inspirada en la imaginación, ahora solo faltaban los clientes que tampoco creyeran en la casualidad sino en el diseño y la creatividad.